José Arrabal
/Arenas del Rey, 1946
Desde que en 2005 la sala Arrabal & Cía iniciase su andadura con la primera muestra individual del artista, fue sucediéndose su trabajo como dibujante, hasta que, cinco años después, presentara en la Escuela de Arte de Granada la muestra “Caleidoscopía 1”, paralela a la otra “Caleidoscopía”, que se exhibía en el Callejón del Señor, 12, sede de ese espacio artístico que él mismo había fundado. Expone después en varias colectivas, entre ellas, “La Poesía Más Viva”, que viaja desde el Realejo granadino hasta la Biblioteca de Extremadura, en Badajoz, la Escuela de Arte de Mérida, así como la Bienal de poesía experimental de Bilbao, en 2012. Participa, asímismo, en la revista objeto “El costurero de Aracné nº3”, habiendo realizado anteriormente, en 1999, una inolvidable performance en el Palacio de los Condes de Gabia, junto con Javier Costa y Alejandro Gorafe, con motivo de la primera muestra antológica de este último.
Obras suyas -pocas- están en colecciones particulares, y esos privilegiados las consideran un tesoro, tesoro de arte y de humanidad, lo que Arrabal sembró en su “rápido” paso, camino de la luz, como diría Vicente Aleixandre, dejando en tantos una ausencia tan súbita, aunque un recuerdo que no podrá extinguirse.
Mi obra
Mis obras no tienen secretos de fabricación, está todo a la vista, aunque utilizo lo que yo llamo un sexto sentido, que a veces es humor, a veces formas que estaban ahí, dentro, sin yo mismo saberlo, y que salen por partes, se encajan, se les sube el color, las estrellas se instalan, se me antojan ovejas pastando en el azul marino del cielo, que la luna pugna por hacer lechoso.
La musa aparece de vez en cuando, sin esperarla, creo que en realidad tiene que ver con la coincidencia y que lo que hago es la excusa perfecta para hacer amigos.
Utilizo lo que yo llamo un sexto sentido, que a veces es humor, a veces formas que estaban ahí, dentro, sin yo mismo saberlo, y que salen por partes, se encajan.